Explora las obras, hitos, contratos, operación y beneficios que abarca el túnel de La Línea
El proyecto Cruce de la Cordillera Central es la obra de ingeniería más ambiciosa emprendida por el gobierno colombiano y la más anhelada por el país.
Una obra ejecutada por el INVÍAS, que no solo supuso atravesar la Cordillera Central, sino conectar de manera expedita el puerto de Buenaventura, el Pacífico colombiano, con la capital del país. Una obra que implicó también perforar una montaña de complicada geología, a 2.400 metros sobre el nivel del mar, para construir un túnel de 8,65 kilómetros, una profundidad de 900 metros bajo el punto más elevado de la cordillera: el Alto de La Línea. Un proyecto que se llevó cabo en medio de olas invernales, deslaves, más de una protesta, inconformidades y críticas por las molestias que generaban el polvo, las máquinas y los ciento de hombres que trabajaron día y noche para sacar adelante un total de 60 nuevas obras, de las cuales la más emblemática de todas es el túnel principal.
Los 8,65 kilómetros que conforman el túnel principal, al que se conoce como el Túnel de La Línea discurren entre el quindiano municipio de Calarcá, célebre por los pintoréscos Yipaos y Cajamarca, “La despensa agrícola de Colombia”, en el departamento del Tolima. Estos dos municipios son los más beneficiados con el proyecto pues gracias él la distancia de viaje entre ambos disminuye en 13 kilómetros (pasa de 42,7 km a 29,7 km) y los tiempos se viaje se reducen en 90 minutos, para vehículos de carga y en 30 minutos, para vehículos livianos.
Hacia Cajamarca, el túnel principal que corre de manera unidireccional en sentido Buenaventura – Bogotá y consta de 3 carriles, 2 para operación normal y uno para atención de contigencias, empalma con 15 túneles y 13 puentes.
Entre tanto, desde Calarcá y hasta la entrada del túnel principal se construyen 11 puentes y 5 túneles que se conectan con el intercambiador Américas, un paso a desnivel que a su vez servirá de retorno conectando la calzada actual y la nueva.
El intercambiador da paso al túnel de La Línea, a través las obras anexas, conformadas por 3 túneles cortos y 3 puentes construidos en 2,9 kilómetros, que anteceden el ingreso al gran túnel.
Atravesar el túnel principal es adentrarse en la montaña para encontrar, cada 500 metros, unas especies de minicuevas, 17 en total, llamadas galerías, que cumplen la doble función de alojar los equipos electromecánicos, y comunicar al túnel principal con el túnel piloto.
Este último túnel, el Piloto, fue el punto de partida del mega proyecto del Cruce de la Cordillera Central. Hoy, corre paralelamente al túnel principal y su función es la de servir como vía de escape o de atención de emergencias ante cualquier contingencia que llegue a presentarse en el interior deéste.
Hacia Calarcá bajando en doble calzada, una de las obras más importantes es el Intercambiador de Versalles, un viaducto helicoidal de 300 metros con dos pasos a desnivel que permitieron descongestionar el tráfico que se concentraba en la glorieta de Versalles, a la entrada del municipio.
Los 31 puentes, 25 túneles, 3 intercambiadores y 18 kilómetros de doble calzada en 30 kilómetros de vía, que hacen parte del mega proyecto del Cruce de la Cordillera Central están interconectados mediante una moderna red de equipos electromecánicos que tienen como propósito fundamental prevenir y atender emergencias.
La red está conformada por 5.000 componentes en cuatro sistemas: eléctrico y de iluminación, ventilación, telemática y contraincendio y el Sistema Inteligente de Transporte (dotado con cámaras y un gran centro de control). En su instalación trabajaron 1.000 profesionales colombianos junto con expertos de Bélgica, Brasil, Chile, España y Holanda, quienes llegaron al país para aportar su conocimiento y experticia.
Si bien la filosofía del proyecto en primera instancia ha consistido en erigir obras de infraestructura que promuevan la conectividad del país, con una larga duración en el tiempo, también ha estado dotado con un importante componente de gran rentabilidad social, que se manifiesta en parte en los más de 5.000 empleos generados durante la etapa de construcción, la mayor parte de ellos entre los habitantes de Cajamarca y Calarcá.
Más que obras inertes, el Cruce de la Cordillera Central ha sido un mega proyecto concebido, desde el INVÍAS, por y para los colombianos que permitirá la generación de recursos anuales por $292.000 millones reflejados en la disminución de costos de operación y de tiempos de viaje, favoreciendo a transportadores de carga, de pasajeros y a viajeros que se desplazan entre poblaciones vecinas; eliminación de interrupciones en la vía y del stand by de cargas, lo que se traducen en mayor flujo para el comercio exterior y la consecuente dinamización de la economía; una reducción en la accidentalidad de un 75 por ciento, privilegiando la vida y la seguridad de quienes transitan por este importante corredor; mayor velocidad de recorrido y el impulso al turismo, la valorización y el desarrollo económico regional.
El Cruce de la Cordillera Central se trata de una gran inversión del Gobierno nacional que moderniza la infraestructura vial del país y a su vez potencializa los recursos de las regiones convirtiéndolas en polo de desarrollo de las comunidades. Sin duda a partir de este momento habrá un antes y un después en los proyectos viales de la nación que serán también el motor para la innovación, eficiencia, emprendimiento y la equidad a favor de la construcción de la Colombia que todos queremos alcanzar.